Virtualización: ¿Nos aleja o nos acerca a los estudiantes?
La educación virtual, como lo define la “American Society for Training
and Development”, es el uso de Internet y otras tecnologías digitales para
crear experiencias que eduquen a otros seres humanos.
En el Diccionario de la Lengua Español se puede encontrar que:
educar. (Del lat. educāre).
tr. Dirigir,
encaminar, doctrinar.
tr. Desarrollar
o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por
medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc.. Educar la inteligencia, la voluntad.
tr. Desarrollar
las fuerzas físicas por medio del ejercicio, haciéndolas más aptas para su fin.
tr. Perfeccionar,
afinar los sentidos. Educar el gusto.
tr. Enseñar los
buenos usos de urbanidad y cortesía.
A partir de estas dos ideas considero que la Educación Virtual en su
concepción más amplia no puede ser aplicada a todos los niveles de enseñanza.
En todos los niveles de educación se necesita no solo instruir, sino educar en
un sentido amplio, donde la relación directa alumno-profesor es extremadamente
importante, por lo que se puede comunicar, por el ejemplo que puede irradiar el
maestro a sus alumnos, por las normas de cortesía, buenos usos de urbanidad que
se pueden inculcar.
Esto no quiere decir que no utilicemos las TICs en la enseñanza, que no
aprovechemos todo el caudal y el potencial que ellas ponen a nuestra
disposición en la tarea de educar, pero considero que no podemos
sobrevalorarlas.
Mark Prensky introdujo los términos de Nativos Digitales e Inmigrantes
Digitales y hace un reto a que los maestros (casi todos Inmigrantes Digitales
todavía) debemos cambiar nuestros modos de actuar, de conducirnos ante nuestros
estudiantes (Nativos Digitales) de manera de lograr una mejor instrucción, de
manera de que aprendan más, que saquen más provecho de sus horas escolares. Se nos
reta a enseñar los contenidos históricos (como él le llama en su artículo) de
una manera diferente. Es evidente que tenemos que actuar distinto con nuestros
estudiantes de hoy, pero incluso esta afirmación no es igual en todas partes,
porque incluso dentro de un país puede haber diferencias sustanciales en el
grado de “nativos digitales” que tengan nuestros estudiantes.
Considero entonces que la Educación Virtual en su más amplia acepción
debe ser aplicada la educación postgraduada, o en la educación universitaria de
pregrado para dar respuesta a la necesidad de adultos de superarse, de obtener
un título universitario.